¿Cuantas veces hemos oído, o dicho, eso de “la seguridad no es un producto, es un proceso”?. Muchas. Y no digo que no lo sea …, pero el término “proceso” siempre me ha parecido consultoril, complejo y alejado de la realidad.
Pienso que cuando con cara circunspecta decimos a un cliente: “¡es necesario diseñar e implantar un proceso de gestión del cambio!” …, en lugar de ayudarlo, le animamos a salir huyendo y no querer saber nada de nosotros.
Normal, no somos robots, ni alemanes.
Entiendo que los consultores se ganen la vida creando y optimizando mapas de procesos, pero los que estamos en las trincheras debemos ser pragmáticos y capaces de lograr la implantación de buenas prácticas de manera sencilla y comprensible para todos.
Ya lo dijeron los técnicos del Programa Apollo: “Keep It Simple, Stupid”, y llegaron a la luna …